La tiroides es una glándula ubicada en la zona del cuello que funciona gracias al TSH, un compuesto que proviene de la hipófisis y activa todo el proceso.
Tiene como función principal fabricar las hormonas llamadas T3 (triyodotironina) y T4 (tiroxina). Estas hormonas tiroideas actúan en el crecimiento y en el desarrollo, regulan la actividad cardiovascular y la forma en que el cuerpo usa y almacena el alimento en forma de energía. Ambas contienen yodo. Por ello, es importantísimo que el organismo reciba un aporte suficiente de nutrientes a través de una alimentación correcta y equilibrada.
Puede sufrir distintas alteraciones:
– En su forma y tamaño: nódulos tiroideos o bocio
– En el funcionamiento: hipotiroidismo o hipertiroidismo.
Los niños pueden nacer sin la glándula tiroides funcionando correctamente o pueden desarrollar problemas en su funcionamiento como resultado de otras causas. Cuando hay una producción inadecuada de las hormonas tiroideas, se manifiesta un trastorno.
En adultos, una situación de estrés físico o emocional repentino (una operación, un accidente, divorcio, muerte de un ser cercano) puede desencadenar una enfermedad de tiroides.
Es una condición que se produce cuando la tiroides es demasiado activa y se libera mucha cantidad de hormonas tiroideas en la circulación de la sangre.
Algunos de sus síntomas son: aceleración del ritmo cardíaco, hiperactividad, irritabilidad, insomnio, diarreas, piel sudorosa, sed, debilidad muscular y pérdida de peso injustificada. En ocasiones, los ojos se vuelven saltones y se resecan.
Es una condición que se produce cuando la tiroides no produce suficiente cantidad de hormonas. Algunos de sus síntomas son: mucho cansancio, falta de energía, dificultad para concentrarse, disminución del ritmo cardíaco, estreñimiento, piel seca, intolerancia al frío, caída del pelo y aumento de peso injustificado.
Tiroiditis es la inflamación de la glándula tiroides y la tiroiditis de Hashimoto es la forma más común. Está clasificada como una enfermedad autoinmunológica, ya que causa una reacción autoinmunológica con anticuerpos que atacan a la glándula tiroides. Es la causa más común de hipotiroidismo. Es más prevaleciente en mujeres mayores y es hereditaria.
Sus síntomas más comunes son: bocio (agrandamiento de la glándula tiroides que puede causar una protuberancia en el cuello), fatiga, debilidad muscular y aumento de peso. Incluso puede acompañarse de otras enfermedades endocrinas como la diabetes, una glándula adrenal hipofuncionante, glándulas paratiroides hipofuncionantes y otras enfermedades autoinmunológicas.
Es importante considerar que cada individuo puede experimentar los síntomas de una forma diferente.
La causa de la tiroiditis de Hashimoto se desconoce. Para realizar el diagnóstico, además del examen y la historia médica completa, los procedimientos pueden incluir exámenes de sangre para determinar los niveles de hormona de la tiroides y anticuerpos tiroideos.
Fuentes de información:
American Thyroid Association (Asociación Americana de la Tiroides)
The Endocrine Society (Sociedad de Endocrinología)