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Talla baja

¿Qué es el crecimiento?

El crecimiento y desarrollo de un niño luego de nacer es una continuidad de lo que ha venido creciendo antes de nacer. Este aspecto se lo conoce como crecimiento fetal. Es de suma importancia y cada vez hay mayor atención al control de la embarazada, así como a las políticas sanitarias de la mayoría de los países. Con un adecuado control de la mujer embarazada es posible saber en la mayoría de los casos si un niño está creciendo bien dentro de la panza de su madre.

¿Qué dificultades existen en el crecimiento fetal?

En los países en vías de desarrollo la incidencia de niños que no crecen bien durante la vida intrauterina es mayor que en los países desarrollados. La consecuencia es que nacen niños pequeños para la edad gestacional (PEG) que puede afectar solo al peso, a la talla o ambos, estos últimos llamados PEG armónicos.
De todos los niños que nacen PEG, aproximadamente un 90% recuperará su peso y su talla (fenómeno llamado catch-up) si reciben una adecuada nutrición y se encuentran sin problemas de salud. De este modo, su crecimiento y desarrollo se ubicará dentro de los parámetros normales.
El 10% restante, aún con una alimentación adecuada, no presentará un crecimiento compensador postnatal y permanecerán bajos, los cuales deberán ser controlados y eventualmente estudiados por médicos especialistas para evaluar los posibles tratamientos a implementar.

¿Cuáles son las causas de un crecimiento fetal inadecuado?

Son muchas las causas por la cuales un niño puede crecer en forma inadecuada durante el embarazo. Sin duda la nutrición durante el embarazo es un factor determinante y si la mamá fue desnutrida durante su infancia el riesgo es mayor. Otro punto importante a destacar es el tabaquismo, que por factores tóxicos asociados a una inadecuada oxigenación son muy malos para el bebé. También existen alteraciones en la placenta por envejecimiento placentario o hipertensión materna que pueden llevar a una menor nutrición y oxigenación del bebé. Algunas enfermedades infecciosas maternas o problemas propios del bebé también pueden ser causa de un menor crecimiento fetal.

¿Qué es la edad gestacional de nacimiento?

Otro aspecto referente al crecimiento y desarrollo postnatal tiene que ver con la edad gestacional con la que el bebé nace. Este término refiere al es el período de tiempo comprendido entre la concepción y el nacimiento. Durante este tiempo, el bebé crece y se desarrolla dentro del útero de la madre.

¿Qué es la prematuridad?

Un bebé prematuro es aquel que nace antes de las 37 semanas de desarrollo en el útero. La mayoría de los niños prematuros nace con un peso y talla más pequeños que los nacidos a término. Cuanto más prematuro es el recién nacido, menor tamaño tiene y más propenso es a sufrir complicaciones graves. Es posible que un niño prematuro pueda tardar hasta los 3 años de vida en recuperar el crecimiento normal.

¿Cómo sabemos si un niño crece de forma adecuada?

Para evaluar si un niño crece adecuadamente debe ser comparado con un patrón de normalidad. Para ello, los distintos países cuentan con la referencia del patrón normal para cada población en particular. Ello está plasmado en lo que se llaman comúnmente las tablas de percentiles. Existen tablas para la talla, el peso, la cabeza, los segmentos corporales, etc. Los percentiles representan la dispersión de la talla normal dentro de un parámetro de probabilidades.

¿Qué factores inciden en la talla final de un niño?

La talla final de un niño está influenciada por factores fetales (maternos y placentarios) y también en un porcentaje significativo por factores genéticos. La talla de los padres influye en forma significativa en la talla de los niños. De ello resulta que la mayoría de niños presentan una talla similar a la de sus padres.
Si un niño se encuentra en el percentil 75 de talla y peso a los 4 meses de vida no necesariamente significa que la proyección de ese percentil será su talla final. Existen diferentes patrones de crecimiento normal. Hay niños que crecen siempre dentro de un percentil dado y otros que cruzan percentiles. Esto último es muy común dentro de los primeros años de vida, donde un niño sano busca un carril de crecimiento en más o en menos del que poseía en los primeros meses de vida. Es importante conocer esta variante normal, pues este fenómeno deja de ser normal si ocurre luego de los 4 años de vida.
A diferencia de la talle final, la talla al nacer está relativamente poco influenciada por la talla de los padres (excepto en padres muy grandes o muy pequeños), de ello resulta que la mayoría de los niños nacen con una talla bastante similar dentro de un estrecho margen.

¿Cómo se realiza la evaluación del crecimiento de un niño?

La evaluación del crecimiento de un niño no se realiza solamente con la medición en un momento dado. Lo ideal es tener un periodo de seguimiento de más de 4 meses (en niños menores de 1 año puede ser menos) para calcular la velocidad de crecimiento. La velocidad de crecimiento de un niño está influenciada por mecanismos nutricionales, genéticos, hormonales y emocionales.
Un elemento adicional para evaluar el crecimiento de un niño es la maduración esquelética, comúnmente llamada edad ósea. De acuerdo al grado de maduración se establece una edad ósea para cada niño en particular. Con la edad ósea uno puede estimar el potencial de crecimiento que tiene ese niño.
Es fundamental que el niño concurra al pediatra para control en forma periódica.

¿Cuáles pueden ser las razones por las cuales un niño no crezca bien?

Las causas pueden ser innumerables, y es importante saber que cualquier enfermedad que sufra un niño puede afectar su crecimiento. Los factores ambientales, como la nutrición y las enfermedades infecciosas, son en ocasiones determinantes en la etapa inicial de rápido crecimiento. Por eso, el relevamiento del crecimiento y desarrollo de una población es un buen indicador de las condiciones de salud de ese grupo. En general los individuos de bajos niveles socioeconómicos suelen presentar una menor estatura.
Por su parte, las enfermedades agudas (con una duración de días o pocas semanas) solo repercutirán en el peso sin alteración del crecimiento. Por el contrario, enfermedades prolongadas o crónicas con internación podrán afectar el crecimiento. Es importante destacar que aun habiendo sido afectado el crecimiento por alguna enfermedad, una vez recuperados, la gran mayoría de los niños presentarán un crecimiento compensador (catch-up) y recuperarán su crecimiento previo.
Además, algunos medicamentos, como los corticoides, pueden influir negativamente en el crecimiento del lactante o el niño mayor. En general estos medicamentos se indican en niños con bronquitis alérgica. Sin embargo, no hay que olvidar que el niño que sufre espasmos bronquiales a repetición suele presentar una menor oxigenación y una menor alimentación que también podría repercutir en el crecimiento si no es adecuadamente tratado. Por ello, estos medicamentos en dosis bajas o moderadas mejoran la enfermedad del niño y probablemente no influencien negativamente el crecimiento del niño.
Un aspecto que preocupa bastante a algunos padres es el niño inapetente. Son niños delgados que suelen saciarse con muy poco alimento y en ocasiones lo rechazan. Es importante remarcar que la mayoría de estos niños crecen en forma normal. Si bien no es una patología, una consulta con un médico nutricionista que oriente sobre el contenido nutricional de los alimentos e indique alternativas para fortificar los mismos ayudará a mantener un adecuado ingreso calórico de acuerdo a las necesidades del niño. Un niño de estas características debe ser controlado para evitar que exista una detención o disminución en el peso que si se extiende por varios meses podría influir negativamente en su crecimiento.

¿Qué es el retardo de crecimiento constitucional?

Se llama retardo de crecimiento constitucional o madurador lento a una variante normal del crecimiento en la infancia en la que los niños presentan un enlentecimiento en su crecimiento aproximadamente entre los 3 y 5 años de edad. Ello lleva a que el niño que, por ejemplo, crecía en percentil 25 disminuya al percentil 3 o inclusive por debajo del percentil 3. Sin embargo, en estos casos el crecimiento luego de los 5 años suele presentar un ritmo normal y el niño crece en forma paralela a la de los demás niños. Estos niños tiene una edad ósea considerablemente menor a su edad cronológica lo que les permite recuperar parte de su talla durante la pubertad.
En general, los niños que presentan esta variante de crecimiento normal suelen tener antecedentes familiares de un crecimiento similar, reflejado por una madre que presentó una primera menstruación tardía o un padre que recuerda haber pegado el estirón de la pubertad más tarde que sus compañeros.