Tiroides

La tiroides es una glándula ubicada en la zona del cuello que funciona gracias al TSH, un compuesto que proviene de la hipófisis y activa todo el proceso.

Tiene como función principal fabricar las hormonas llamadas T3 (triyodotironina) y T4 (tiroxina). Estas hormonas tiroideas actúan en el crecimiento y en el desarrollo, regulan la actividad cardiovascular y la forma en que el cuerpo usa y almacena el alimento en forma de energía. Ambas contienen yodo. Por eso, es importante que el organismo reciba un aporte suficiente de nutrientes a través de una alimentación correcta y equilibrada.

Los trastornos más frecuentes son:

Hipotiroidismo: la tiroides no produce suficiente cantidad de hormonas. Algunos de sus síntomas son: mucho cansancio, falta de energía, dificultad para concentrarse, disminución del ritmo cardíaco, estreñimiento, piel seca, caída del pelo y aumento de peso injustificado.

Hipertiroidismo: la tiroides libera demasiada cantidad de hormonas en la circulación de la sangre. Algunos de sus síntomas son: aceleración del ritmo cardíaco, hiperactividad, irritabilidad, insomnio, diarreas, piel sudorosa, sed, debilidad muscular y pérdida de peso injustificada.

La tiroiditis es la inflamación de la glándula tiroides y la tiroiditis de Hashimoto es la forma más común. Está clasificada como una enfermedad autoinmune, ya que causa una reacción autoinmune con anticuerpos que atacan a la glándula tiroides. Es la causa más común de hipotiroidismo. Es más prevaleciente en mujeres mayores y es hereditaria.

Cada persona puede experimentar los síntomas de una forma diferente. Pero los más comunes son:

  • bocio (agrandamiento de la glándula tiroides que puede causar una protuberancia en el cuello)
  • fatiga
  • debilidad muscular
  • aumento de peso
  • otras enfermedades endocrinas como la diabetes, una glándula adrenal hipofuncionante, glándulas paratiroides hipofuncionantes y otras enfermedades autoinmunológicas.

La causa de la tiroiditis de Hashimoto se desconoce. Para realizar el diagnóstico, además del examen y la historia médica completa, los procedimientos pueden incluir exámenes de sangre para determinar los niveles de hormona de la tiroides y anticuerpos tiroideos.